*Metáforas necesarias*

A veces me transformo en agua y recorro lugares donde solo el agua puede llegar, tomo caminos diferentes a la vez y me seco dejando mi sabor entre los pliegues de algún ser, dejo rastros húmedo a mi paso, en tus labios por ejemplo.

A veces me transformo en un animal herido, con la pata atravesada por una bala, camino despacio y aúllo de dolor. La luna es mi guía, la noche mi hogar, el cielo mi techo y la amargura mi motivación, asesino presas fáciles para saciar mi sed de venganza, los asesino a besos, los asesino con caricias, muerdo orejas y recorro cada espacio de su cuerpo tierna y malintencionadamente, mis ojos tiernos a primera impresión pero atascados de furia mientras ataco sin pudor.

Algunas veces soy invisible, me paseo por entre la gente sin que se den cuenta, los observo y hasta acaricio, recorro sus cuerpos con la mirada y escurridizamente me meto en su mente provocando insomnios incontrolables, noches de desvelo desesperantes, soy una especie de ente vagante, intangible pero de igual manera inquietante.

Pero casi todo el tiempo soy un cuerpo de mujer con corazón duro, tan impenetrable, tan frío, tan ilógico, tan duramente castigado y lastimado. Casi todo el tiempo sonrío pero es solo sarcasmo o ironía, soy una mujer dura, lo se.
Tan dura que nadie nunca ha podido comprender mi forma de ser.

Soy todo y nada a la vez, me entrego en una sola noche y después vuelvo a renacer, nunca soy la misma, siempre muto, siempre cambio de piel ... como las serpientes, estoy en constate movimiento tratando de encontrar el destino que yo misma dibuje en mi mente, intentado saciar mi placer de independencia, mi constante lucha por la supervivencia, detonando bombas para salir librada de los ataques de la gente, escurriéndome audazmente por las puertas de salida de los hogares de mis enemigos, cambiando las llaves de mi cuerpo una vez que un ladrón las tomo y así todo el tiempo... y así todas las noches ... y así hasta que mi cuerpo se rinda, mi alma se canse y tal vez, solo tal vez ... mi corazón se enamore.



- Mónica García. 2013