Injustos



La vida no es injusta, los injustos fuimos nosotros al no amarnos. Mira que habernos hecho tan felices tanto tiempo y ahora que estamos tan lejos nos arrepentimos de no habernos mirado a los ojos y de decirnos todo lo que sentíamos, de verdad. 
Mira que que culpar al tiempo de esta lejanía cada vez mas abismal entre nosotros, cuando tuvimos en nuestras manos la felicidad y la dejamos caer al suelo como si nos quemara las manos.
No culpes al viento amor, no lo culpes, no culpes a los seres que llegaron después de nosotros, cúlpate a ti y cúlpame a mi por ser tan inmaduros y no amarnos con debíamos. 
Yo no me fui, jamás lo hice. Yo sigo aquí en el mismo lugar donde un día te amé con mi cuerpo, con mi sangre, con mi alma y las fuerzas de mi vientre, en el mismo lugar donde solías erizar mi piel. 
Yo no huí, yo jamás corrí de tu lado, yo sigo aquí, yo sigo con los sueños preñados de ilusiones con el corazón acalambrado de tanto sentir, de tanto sentirte… tan lleno de ti, tan insoportablemente enamorado del ayer.
Mi corazón enamorado de tus sonrisas del pasado, de tus innumerables desencantos, enamorado hasta de lo que me hacía llorar.
Mi corazón se cerró para los demás en el momento en que tu decidiste que no había mas, pero aunque débil ahora sigue latiendo y ya te perdono, ya te dejó ir.
Ya no existe nada mas aquí para ti, si todo lo que tuve te lo di, te lo entregué en las miradas que esquivaste, en los besos que no me diste, en las caricias a las que renunciaste, ese día el mismo día en el que llovía tan fuertemente que parecía que el cielo lloraba junto conmigo.

Ahora solo quedan pedazos y pequeños versos del ayer, ahora solo quedan los recuerdos que me hacen mas fuerte cada vez, quedan los momentos que aunque no quiera los recordaré toda la vida. Pero no voy a volver, nunca volveré porque yo no me fuí, yo sigo aquí… y no es mi culpa que tu ya no estés aquí.

Y si tiemblo no es de miedo, si tiemblo es de frío, del insoportable frío que se siente cuando no amas como amaste, de ese frío que te hace llorar, de ese frío que se siente cuando tu corazón esta cansado y hasta humillado, de ese frío que solo se quita con el calor de alguien mas, y aunque he intentado con otros labios curar mis labios de tus besos, no se pude.
Y aunque he intentado con otros cuerpos llenar el espacio del tuyo en mi cama, es imposible. 
Y aunque esta vida se termine y tu no estés en mis últimos días, se que valdrá la pena tenerte en mis recuerdos, porque de algún modo me hiciste fuerte.




- Mónica García.


(De esos días de perdón y olvido)

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