La minoría

Podría escribir cientos y cientos de páginas atascadas de sueños, fantasías, poesía rara y atolondrada. Podría pasarme la vida haciendo magia con mis manos y mi mente, podría sobrevivir con sólo una taza de té y miles de letras al día.
Podría mostrarle al mundo entero en unas cuantas líneas la magia que nace de mi vientre enfurecido y mi ego lastimado. Podría enamorar a quien yo quisiera, lo se. No hay hombre que no se rinda ante una mujer sincera, loca y poeta.
Podría y puedo, pero pocos son los que se atreven a ver más allá de su cielo, son pocos los que se atreven a vivir en dos mundos a la ves, son pocos… Muy pocos. 
Soy minoría entre esta masa enorme de personas inmersas en una vida que no desean, en un mundo ególatra, visceral y superficial. 
Soy minoría, soy incomprendida, soy una loca … Pero soy yo misma.
Eso es lo que nos pasa a nosotros los incomprendidos, los locos que creemos en que podemos cambiar el mundo con letras, pero tengo este fe ciega y esta certidumbre nítida que me recuerda día con día que si así lo quiero así mismo sucederá.
En pocas palabras, me vale madre lo que piensen de mis “locuras” yo soy feliz en mi mundo, con mis letras, con mis tazas de té y los héroes anónimos imaginarios que habitan mi mundo.
- Mónica García.