No eran reglas...

Las reglas que se rompen no eran reglas, eran supuestas promesas hechas para no cumplirse.

Y mas que lamentarme, me alegro de que rompieras las reglas, de que rompieras todo lo que encontraste a tu paso sin importar que mi corazón se destruyera en pedazos.

Me alegro porque es un nuevo comienzo, me alegro porque en tus ojos solo hay veneno, me alegro por que no hace falta mas utopía en mi vida.

Sigue tu camino, a pie o en auto, sigue y no vuelvas. Ojalá que la vida te regale lo que yo no puede  y que a ella conmigo nunca compares.

Tócala como me tocabas, bésala como me besabas, … inténtalo, te deseo éxito. Deseo nunca me recuerdes, deseo que nunca ni por error quieras volver a mi lugar, deseo sinceramente que te llenes de vida en otras vidas, deseo que te vuelvas tan loco y recobres la cordura en otros brazos ajenos a los míos, deseo con el corazón en la mano encuentres lo que buscas o que te encuentre tu destino en este tu paso por la vida.

Lamento el momento aquel en el que decidiste que en tu vida yo sobraba, lamento tanto darme cuenta que no fue suficiente, que tal vez mi terquedad y forma pasional de ser nunca lleno tu espacio vacío.

Las reglas se rompieron, las pasiones se quebraron, los insultos llegaron y yo … empecé a sobrar es por eso que dejo mi lugar contigo, para buscar el propio junto con mi destino.