Olvidar es cosa de todos los días ...
"Si, a veces me escondo para que no se me note tu ausencia"
- A. A.
Si, y me escondo para no pronunciar las palabras que hagan que se pierda la imagen que tiene la gente de mi, esa imagen de persona fuerte y de carácter duro, impenetrable muchas veces poco gobernable.
Si, me escondo para que no vean mis ojos y se den cuenta que no soy mas que una niña pidiendo a gritos un poco de comprensión aunque la mujer diga que no necesita la aprobación de nadie para continuar.
Me escondo entre mis letras, me escondo entre mis muecas, me escondo tras mis gafas de sol y me callo poniendo a prueba la tolerancia de mi vientre y de mis tripas para no reventar, me callo y aguanto fría, dura hasta un tanto ausente y distante de los sentimientos.
Bebo a sorbos mi rencor y lo vomito junto con el alcohol, dibujo ángeles caídos con rostros desfigurados, luego les pongo un poco de color; irónico como todo lo que pasa por mi mente pasa por sus vidas. Trago sin masticar las palabras hirientes que nunca he de soltar y ellas no me sueltan hasta que decido gritar.
Me recuesto en el suelo de mi patio dejándome lamer por mis perros volteo a ver el sol y casi no lo puedo ver como si le debiera algo, como si le temiera pero son mis ojos los que no resisten tanta belleza, extraño tu presencia pero me gusta tu ausencia.
Me gusta que no estés por que te quiero mas, por que me quiero mas, por que se ciegamente que esto no es nada por que nunca fue, asumo todas mis responsabilidades en cuento a contigo se refiere, asumo todas las verdades y hasta todas las mentiras que escupiste y escupí, asumo y me hago cargo de las facturas que tenga que pagar, no se llama aceptar culpa ... se llama madurar.
He crecido... - recapacito y continúo - mas bien crecí tanto a tu lado que el camino que se interpone entre tus ojos y los míos a pesar de ser inmenso no me parece tan largo, simplemente no lo quiero recorrer. Aprendí tanto que ahora no puedo ni soltar una lagrima por ti, por que no quiero y por que no debo.
Me quede únicamente con lo mío y nada mas, gracias por devolverme todo, gracias por que en cada llamada perdida me regresas el tiempo "perdido" que creí haber dejado olvidado en tu vida, y no fue perdido por que insisto todo vale la pena cuando lo haces con amor y por amor.
No tengo nada que agradecerte a ti, solo bendiciones tengo que ofrecerte ya ni siquiera "afecto" por que todo se queda archivado en el recuerdo, no tengo nada que ofrecerte y nada es NADA, por eso no te hablo por que no se que decirte, por eso no te busco por que ya no se ni como verte, por eso mejor te recuerdo y en ese mismo momento te olvido.
Me seguiré escondiendo cada vez que me sienta diminuta, te seguiré recordando cuando haya que hacerlo pero igualmente te seguiré olvidando conforme pase el tiempo y seguiré encontrando en mi camino personas que borren tu huella, esa huella que dejaste en la arena de mi playa hasta llegar el día en el que el archivo que ahora lleva tu nombre en mi recuerdo se quede sin dueño.
"El amor no se acaba, el amor no se muere, el amor cambia de ente y se adueña del ser que el alma dueña de ese amor tenga presente en su mente"
- Mónica I. García.
Comentarios
Publicar un comentario