¡Hola, amor!

Y ya lo verás cómo sin tener la necesidad de buscarme entre la multitud y su angosto caminar vas a encontrarme justo ahí en "nuestro lugar" que tal vez ahora no es nada, pero en el preciso momento en el que tu hombro y el mío estén lado a lado será nuestro, me vas a encontrar ahí parada en el centro de toda esa gente como si te estuviera esperando, como si dentro de mi supiera que era justo ese lugar en el que tenía que detenerme a mis agujetas sujetar, como si ya hubiera ensayado el momento en el que retomaba mi paso y me topaba con tu hombro, como si mi mueca de sorpresa fuera producto del ensayo arduo y diario. Vas a encontrarme y vas a sentir que vuelves a ti mismo después de tanto ir y venir a todos lados y a ningún lugar, vas a sentir que regresó el niño  que creía en los cuentos y en las hadas, sentirás que el hombre se rindió ante lo que vio y sintió, que se rindió al leve roce de nuestras manos y yo sentiré que por fin soy parte de este mundo del cual siempre me he sentido ajena, tal vez por que nunca he amado de verdad.

- Mónica I. García Osornio.