Una "simple" conversación

Él: Tu mereces el infierno mujer, por haberme hecho caer tan bajo así como para no poder dormir y solamente pensar en ti, tan bajo así como para vestir estas ropas tan gastadas y dejarme crecer la barba con el único fin de complacerte.

Ella: Tu mereces mi desprecio y nada mas que eso, le dijo al joven aquel, por el simple hecho de no responder a los llamados de mi corazón cuando él fiel esperaba un latido que llegara a invadir su ser.

Él: No era el tiempo indicado, pero ahora lo es, permíteme mostrarte que no soy mas aquel que te hizo desconfiar y nunca mas en los hombres creer. 

Ella: Permítame a mi recordarle a usted que el tiempo es solo uno y no mas, permítame decirle de la manera mas amable que mi tiempo es oro y no puedo volver a gastarlo en usted y así también agradecerle su intento por hacerme creer pero déjeme recordarle que ni con palos y piedras golpeando nuestro cuerpo el alma deja de ser y el ser humano deja su esencia natal, las personas no cambian, las personas maduran y creo que eso le hace mucha falta a usted.

Él: No rompas mas mi corazón mujer, déjame intentarlo aunque sea una vez.

Ella: No rompa mas mi cordura y no me pida lo que usted no me supo ofrecer. 

Eso es lo malo de "enredarse" con poetas frustrados y locos como tú (como yo). Lo bueno, es que se crea magia (letras) con o sin el. 

- MG